INTRODUCCIÓN: MÚSICA Y LITERATURA

Este blog persigue generar un espacio donde la música y la literatura, dos disciplinas artísticas que históricamente mantienen vínculos y conexiones poliédricas, se conecten e interactúen. Utilizando como instrumento las obras literarias pretende extraer la música que brota en su interior.

Os esbozo unas pinceladas de cómo se entretejen y se fusionan estas dos actividades expresivas: la música y la literatura, para que podáis atisbar cuáles han sido las inquietudes que me han llevado a tomar esta iniciativa.

 

  TEMA CON VARIACIONES: ¿Existe relación entre la música y la literatura?  

 

Exposición

Enrico Fubini (2018) manifiesta que: “La música es un arte asemántico por cuanto que es intraducible al lenguaje ordinario” (p.349). Está afirmación viene acompañada de un pequeño análisis previo que hace Fubini del libro De lo bello en la música publicada en 1854 por el musicólogo Eduard Hanslik, el cual pretende desmantelar con su ensayo la estética sentimentalista predominante en ese momento histórico tratando de desvincular la belleza de la música del resto de las artes. El autor manifiesta categóricamente que cada arte tiene su propia forma, dejando claro que es forma y no expresión. Continúa su exposición diciendo que la música es portadora de una belleza inherente y no contiene elementos asociados con otras artes. Añade que, la música, al ser pura forma, la belleza no es un objetivo que se persiga. Amplia esta reflexión alegando que todo aquello que al oyente le evoca un sentimiento es una pretensión estética de la fantasía, reafirmando que la música no expresa sentimientos ni describe nada.

 The Concert

El Concierto. Johannes Vermer

La filósofa Susanne Langer nos dice que la música no está erigida como un lenguaje pero sí que es una forma de expresión simbólica de sentimientos y emociones. Esta consideración esta ligada al discernimiento planteado por los formalista del siglo XX que, según nos recuerda Gescinska (2020), el significado de la música es independiente a la historia que tejemos a su alredor. Expone:

      Suzanne Lang, una de las defensoras del formalismo en la filosofía de la música, llama “muletas” a todas esas historias que inventamos en torno a la música, apoyos que pueden resultar útiles para un primer acercamiento a una primera escucha, pero de los que tarde o temprano tendremos que deshacernos para caminar por nuestro propio pie y aprender a interpretar y comprender la música sin ayuda externa. (Gescinska, 2020, p.95)

Ahondando en la relación existente entre estas dos especialidades artísticas nos acercamos en esta ocasión a la compilación de estudios que presenta en su libro Música y literatura Silvia Alonso (2002). En uno de los capítulos, de entre todas las diferentes investigaciones expuesta, nos menciona, en una de ellas, que la música no es relato, más que en el nivel de las conductas estésicas que la narrativizan (p.145). Más adelante nos advierte que, provocar una conducta narrativa en el oyente no es, ni lo será jamás, contar una historia (p.147).

 

Variación 1

Otra de las consideraciones que debemos prestar atención a la hora establecer conexiones entre ambas disciplinas es el rol que ha desempeñado la literatura sobre el papel que ha jugado la música programática y  la música pura. En esta línea encontramos un amplio campo que ha sido abordado por múltiples estudiosos e investigadores. Resalto en este punto a la filósofa Magda Polo Pujades y su libro Música pura y música programática en el Romanticismo que, con el ánimo puesto en la aclaración de los términos, hace una magnifica reflexión sobre el tema, desplegando un extenso abanico expositivo, utilizando diversas herramientas clarificadoras: muestra de ejemplos, datos históricos, documentos bibliográficos,… facilitando con todo ello la comprensión de su estudio. Interesante resaltar la clarificación de los siguientes términos:

 Leccion de musica

Lección de música. Johannes Vermer

      La música pura, con la apreciación que nosotros hemos hecho respecto a la música absoluta, pero que a la hora de entenderla y de definirla a grosso modo es lo mismo, es aquella música que está alejada de condicionantes que le son externos, desvinculada de otras artes, de las imágenes y argumentaciones que puedan ser producidas por cuadros o textos literarios, de los afectos y sentimientos concretos. (Polo, 2011, p.32)

 

      Y, por otro lado, nos dice:

      La música programática es música instrumental ligada o unida a una representación o alusión de un sujeto conceptual que le sirve, al compositor, para crear el contenido de su obra y, en muchos casos, para crea la forma musical idónea que acogerá este contenido o el título de su composición. Este contenido, por lo tanto, mueve la fantasía del músico, del compositor, motiva la forma y , a la vez, guía de una manera determinada al oyente… la música programática es una pregunta acerca del contenido de la música, que necesita a las palabras para mostrar su contenido espiritual.” (Polo, 2011, p.145)

 

 No es nada nuevo la confrontación que surge entre música y literatura. La misma autora hace una pequeña mención sobre esa disputa que, siglos atrás, se denominó la Querelle des Buffons. Esta contienda dividió en dos bandos a los intelectuales del momento, uno encabezado por Rosseau y, el otro, capitaneado por el compositor Rameau. Esta trifulca no fue la primera, ni fue la última, que confrontaba dos postura contrapuestas en relación a la primacía de la música sobre el lenguaje, o viceversa (Artusi y Monteverdi, Raguenet y Lecerf, Gluck y Puccini). Estos hechos los recoge en mayor profundidad Enrico Fubini.

Si quisiéramos seguir adentrándonos sobre el papel discursivo de ambas disciplinas, sus encuentros y desencuentros, debemos remontarnos otros siglos atrás, antes de la llegada de estas famosas Querelles. A continuación expongo unas pequeñas pinceladas.

 

Variación 2

En primera instancia menciono la advertencia de Carreres (2018). Nos comenta que a la hora de conversar sobre mímesis es hablar del problema más difícil de la música: su significado. Su discurso avanza y nos señala que los elementos emotivos de la polifonía medieval no desempeñan un papel principal. Nos aclara que para los humanistas el contrapunto medieval representa el dominio de la música sobre el lenguaje.

la carta

La carta. J. Vermer

Como complemento a lo anterior, podemos nombrar al teórico y compositor Gioseffo Zarlino (1517-1590) quien teorizó y sistematizó la práctica musical. Una base teórica que abrió camino y sentó bases para un desarrollo posterior (sistema bimodal; mayor y menor, sonidos armónicos,…) Esto no quiere decir que fuera el único en tratar de cohesionar y organizar todo un sistema musical. Referencias son las aportaciones anteriores de Boecio y las posteriores efectuadas por Rameau. Bajo esta misma línea no podemos olvidar, ni dejar de mencionar, a San Agustín, Glareanus, Johannes de Muris, Petrus de Cruce, Jacobo de Lieja, Franco de Colonia, Guido de Arezzo,…

 El progreso armónico que produjo la nueva percepción de Zarlino desembocó posteriormente en una música capaz de conmover, siendo germen de la nueva estética musical de la teoría de los afectos. Cabe mencionar, como nos indica Enrico Fubini (2018) “La famosa bula del año 1322, con al que el papa Juan XXII condena tanto el Ars Nova como las tendencias modernistas en materia de música” (p.123). Esta bula nos viene a decir que el carácter emotivo de la música embriaga los oídos y no se preocupa de los espíritus. Deja claro que la música debe estar al servicio de otra cosa que no sea la música en sí misma, por ejemplo el texto, la palabra. Aquí surge ese enfrentamiento entre Ars Antigua verus Ars Nova. Si quisiéramos seguir investigando sobre las funciones de la música y la literatura nos podemos remontar a la época griega y sus mitos: Orfeo y Dionisio, así cómo las doctrinas y escritos de Aristóteles, Platón, Pitágoras,…

Variación 3

Podemos incorporar otra reflexión que surge a raíz de los estudios que realiza Leonard B. Meyer. En su libro La emoción y el significado en la música indaga sobre qué es lo que comunica la música, las controversia y argumentos que giran entorno a ella para esclarecer si realmente revela alguna clase de significado un sonido o un conjunto de sonidos físicos o, quizás sea un producto de expectativas, estímulos, experiencias, relaciones, connotaciones, procesos, experiencias afectivas,… un despliegue de elementos y recursos analizados por el autor que nos pueden ayudar en la comprensión del mundo sonoro.

Como se puede comprobar ha existido y existe un amplio debate en relación a la conexión o no de estas dos disciplinas artísticas que parecen no tener fin. Existe una inmensa bibliografía al respecto. La intención de este blog es mucho más modesta, pero consciente a la vez de la existencia de este enriquecedor debate entre ambas disciplinas.

 

Jacob van Velsen

Una fiesta musical.Jacob van Velsen. 

CODA: ¿Cuál es el objetivo de este blog?

El objetivo de este blog es publicar de manera mensual un pequeño post sobre una obra literaria de temática musical. La música, bajo diferentes  perspectiva, será el tema principal. Un elemento conductor, un factor que cohesione la historia narrada de la obra literaria con la música que suena en ella.

Dejo claro que no es un blog de crítica o recomendaciones literarias, aunque sí que se expondrá algunos ítems que nos puedan dar un soporte orientativo a la lectura. Sobre todo, lo que sí se incluirá será un listado de la música que suena en ese libro que nos pueda contextualizar sonoramente la obra literaria hasta poder desgranar su banda sonora. En Spotify se incluirá ese listado musical, se aportará enlace y un código QR.

Espero que os sea de utilidad a la hora de selección futuras lecturas y que podáis escuchar la música que suena en los libros. En la próxima entrega del blog entraremos dentro de uno de esos libros y, sobre todo escucharemos su música nada más abrir su primera página. Os espero.

      La música no solo crea un espacio virtual en el que podemos refugiarnos como si fuera un hogar, sino que también es un medio, un vehículo para volver a casa. (Gescinska, 2020, p.89)

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Alonso, Silvia (2002). Música y literatura. Estudios comparativos y semiológicos. Madrid. Arco/libros sl.

Carreres, Vicente (2018). La edad de la armonía. Música y cultura de la Edad Media al Barroco. Madrid. Instituto Juan Andrés de comparatística y globalización.

Gescinska, Alicja (2020). La música como hogar. Una fuerza humanizadora. Madrid. Ediciones Siruela, S.A.

Fubini, Enrico(2018). La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX. Madrid. Alianza Editorial.

Meyer, Leonard B. (2005). La emoción y el significado en la música. Madrid. Alianza Editorial.